Daniel Pipes (1949) cumple todos los requisitos para ser catalogado como un scholar de pies a cabeza. Es académico, presidente del think tank Middle East Forum, historiador, analista político y articulista en medios internacionales como The Washingnton Post. En el caso del señor Pipes, su especialidad académica e intelectual no puede decirse que sea monótona y aburrida, como sí sufren otras disciplinas atrincheradas en las bibliotecas y tras pesados manuales. Al contrario, su interés fue a parar a dos temas profundos en los que cualquiera desearía navegar con soltura y atino: el conflicto israelí-palestino y la tensión liberal-conservadora. En época de todólogos, que de cualquier asunto sientan cátedra sin apuro alguno, visitemos una voz autorizada para iluminarnos en un tiempo que no por convulso e incierto nos exime de tener que comprenderlo.
¿Es la invasión rusa de Ucrania el inicio de un nuevo orden internacional?
Es demasiado pronto para concluirlo. Recordamos cuando George H.W. Bush proclamó el “nuevo orden mundial” en 1990, pero esto nunca sucedió. Uno escucha muchos argumentos comparables a día de hoy, pero no sabremos si serán o no verdad.
El Covid-19, la victoria talibán en Afganistán, la invasión rusa: cualquiera puede sentirse a la deriva contemplando el panorama internacional. Como historiador, ¿cómo observas estos eventos?
Volviendo de nuevo unas tres décadas en el tiempo, en 1989, Francis Fukuyama declara el fin de la historia en una obra muy popular. Pero estuvo muy equivocado, porque la historia sigue muy presente entre nosotros. Las plagas y las invasiones son una constante en la historia de la humanidad y no deberían sorprendernos en demasía, a pesar de que las últimas tres generaciones de occidente hayan conseguido escapar de ellas.
Todo este caos está condicionando la confianza depositada en instituciones heredadas del siglo pasado. ¿Es momento de reforzarlas o de reformarlas?
Sin duda, reforzarlas: durante el siglo XX, occidente alcanzó unas cotas de cultura y gobernabilidad que deben reforzarse.
¿Puede llegar el momento en que la democracia liberal quede obsoleta?
No. La democracia liberal es un suceso clave en la historia de la humanidad, la mejor forma para que los seres humanos sean recompensados. Renunciar a ella sería como desprenderse de la tecnología o del amor romántico.
Como especialista que es en la región de Oriente Medio, ¿ve los Acuerdos de Abraham de septiembre de 2020 como un punto de inflexión para la región?
Personalmente, no. Mientras los palestinos sigan rechazando la legitimidad del estado de Israel, las relaciones de Israel con los países árabes, por muy cálidas que sean, no cambiarán la naturaleza del conflicto árabe-israelí, y mucho menos la región de Oriente Medio en su totalidad.
¿Deben los países árabes aceptar la solución de dos estados al conflicto israelí-palestino como el precio a pagar para alcanzar la estabilidad y la prosperidad económica?
Sí, o bien la solución biestatal o bien alguna otra fórmula que acepte la existencia permanente de un estado judío. Mientras los estados se opongan a esto, están condenados al estancamiento y la disrupción.
¿Existen gobiernos occidentales aliados con el islamismo radical?
Sí, en realidad casi todos los gobiernos occidentales trabajan y financian las formas legales del islamismo. Los islamistas están insertados dentro de los órganos decisores de las escuelas, dan clase en universidades públicas, reciben subsidios de centros islámicos, forman parte de la burocracia institucional y ganan poder e influencia política.
La inmigración es uno de los desafíos más complejos que enfrenta Europa: ¿puede la Unión Europea solucionarlo o debe cada país encontrar una solución por su cuenta?
La burocracia de la Unión Europea, muy competente a la hora de estandarizar los contenidos de las salchichas, es incapaz de abordar y atajar un desafío existencial como la inmigración. Por ello, esto caerá finalmente en los gobiernos nacionales.
¿Depende la estabilidad de Europa de la estabilidad en Oriente Medio?
Hasta cierto punto, sí. Pero depende más de la estabilidad de África, porque la inmigración africana siempre será superior a la de Oriente Medio.
¿Son Europa y Estados Unidos suficientemente conscientes de los desafíos del futuro inmediato como la inmigración africana que menciona o la competencia directa con China en el sudeste asiático?
Sí y no. El desafío que supone África todavía permanece principalmente oculto a ojos de occidente. Pero en el caso de China, su potencial amenaza está muy clara, tanto en el sudeste asiático como en muchas otras zonas.
Si tuviera que recomendar un autor para entender mejor este mundo que nos rodea, ¿con cuál se quedaría?
Yo aprendo mucho escuchando y leyendo a Victor Davis Hanson, un historiador americano especializado en la Europa antigua, y que tiene argumentos y opiniones muy interesantes en torno a asuntos actuales.