En 1741, el almirante español Blas de Lezo defendió Cartagena de Indias frente a los ingleses en inferioridad de número y condiciones. La flota británica se acabó retirando cuando ya habían anticipado su victoria (mandaron acuñar monedas conmemorativas) menospreciando al héroe español.
Tres siglos después, en 2016, el mediohombre, como se conoce al marino por manco, cojo y tuerto, vuelve a dar quebraderos de cabeza a la Armada de Su Majestad; la Royal Navy quiso involucrar a la sociedad británica en la elección del nombre de un nuevo buque científico y decidió hacerlo mediante una encuesta por internet. Pero con la campaña #NameOurShip les salió el tiro por la culata. Con más de 30.000 votos y en segunda posición, los internautas dejaban claro que querían que el más grande y moderno navío de investigación de Reino Unido se llamara… Blas de Lezo.
Los responsables de la campaña tuvieron que retirar la encuesta de la Royal Navy y dar por ganadora, con 100.000 votos, la sugerencia “Boaty McBoatFace”. Un nombre ridículo e infantil consecuencia de no haber dejado amarrado el nombre de los navíos, como hizo en España Carlos III, que mandó que siempre hubiera en la Armada española un buque llamado Velasco, en honor a Luis Vicente de Velasco, que defendió con honor a La Habana de la invasión inglesa en 1792. También es verdad que no somos modelo en honrar a nuestros mejores hijos y a día de hoy no hay un Velasco en servicio. Aunque tampoco me consta que hayamos caído en llamar Un velero llamado libertad o iconos culturales semejantes a nuestros buques.
En cualquier caso, el boicot sufrido por los británicos tiene un origen claro: el mayor foro en castellano del mundo –el tercero en cualquier idioma-, Forocoches. Sus participantes decidieron que la Armada británica debería surcar los mares con honra y algunas webs argentinas, resentidas por el asunto de las Malvinas, decidieron hermanarse con los españoles en esta empresa.
Ni es la primera vez que Forocoches dinamita una votación, ni es la más exitosa. En 2013 y ante la pregunta de The Telegraph a sus lectores sobre si Gibraltar era español o británico (David Cameron acababa de trasladar públicamente la preocupación de la Corona por el asunto), los hijos de Albión se desayunaron con un gráfico que mostraba un 90% de votos a favor de la soberanía española. Es probable que ahora se lo piensen dos veces antes de lanzar encuestas que puedan ser atacadas por lo que han bautizado como la Digital Armada.
De vuelta a casa, los usuarios de la web (a su fundador le gusta contemplarla como un bar virtual) también han demostrado su poder de movilización. En la edición de 2017 de Got Talent hicieron ganador al concursante más freaky, Tekila, y en las votaciones para elegir al representante español en Eurovisión de 2010 consiguieron que John Cobra -un youtuber sin éxito- quedara en segunda posición ante a los abucheos del público. El cantante se había trabajado a los shurmanos (como se conocen entre ellos los usuarios de la web) prometiéndoles lucir una camiseta de ROTO2 -emoticono de referencia en la página, importado por el fundador desde un foro alemán- en la gala final del programa.
Tanto va el cántaro a la fuente…
Alejandro Marín (Palencia, 1980) compró un Renault Laguna cuando tenía 23 años. Echó un vistazo en internet y se dio cuenta de que no había ninguna web decente para hablar de coches y compartir dudas, opiniones o consejos. De esta necesidad personal nació Forocoches que con el tiempo se ha convertido en un sitio de internet con 871.876 usuarios registrados, 120.000 de ellos acuden cada día como si fueran al bar, más de 350 millones de mensajes y una valor económico estimado de más de 15 millones de euros.
Lo normal, ¿no? Pues sí y no. Desde luego, su creador no podía saber a priori que iba a pegar un petardazo con Forocoches, pero lo cierto es que lo buscaba.
Electrik, como se hace llamar en redes sociales Marín, empezó la carrera de Telecomunicaciones y la dejó, por aburrimiento, al tercer mes, después de sacar un 9,5 en su primer examen. En la adolescencia había leído un libro sobre el código HTML y había diseñado la web de su instituto. Según explica en su libro “El motor del éxito”, donde cuenta su experiencia y da las claves de su trayectoria, desde joven le gustaba el mundillo del software y se dedica a programar y a crear páginas. Lanzaba webs a destajo y llegó a tener más de 150 dominios de lo más variopinto: desde la web de relatos eróticos TodoRelatos, que cuenta con un millón y medio de miembros- y el mismo número de personas- hasta otras más peregrinas como La calculadora del amor, en la que, introduciendo algunos datos del ser amado, era posible conocer la compatibilidad con él.
Su filosofía empresarial se basa en aspirar a que el dinero trabaje por uno, por tanto emplea el rendimiento de Forocoches en financiar otras webs. Es competitivo, come sano, trabaja la autoconfianza en el gimnasio, está cachitas y una calle palentina lleva su nombre. Le fue otorgada por votación popular y, esta vez, sin la concurrencia del voto digital forocochero.
En 2006, se negó a vender el 51% de Link World, la empresa que aglutina sus páginas, habiendo recibido sendas ofertas de un grupo español y otro europeo, entre otras cosas porque eso hubiera implicado “mudarse a Madrid”. Y Marín tiene dos hijos en custodia compartida en Palencia y una vida que ha dejado de exhibir a sus 130.000 seguidores de Instagram. En 2014 el portal ADSLZone aseguraba que había vendido el 70% de la empresa pero él no sólo lo ha negado sino que ha ignorado cualquier tipo de oferta ulterior.
Tampoco se mete en camisa de once varas: es apolítico, sin creencias religiosas y sin equipo de fútbol. Se rumorea que lo que sí tiene es local de ocio preferido.
Entrevista a Abascal
A Forocoches también les acusan de ser el vertedero de internet y de permitir comentarios soeces, groseros, xenófobos, machistas u homófobos. Marín protesta: es injusto. Se habla de todo, hay testimonios únicos muy valiosos, solidaridad e ingenio a raudales.
El 95% de los participantes son hombres a los que el anonimato y la privacidad les ayuda a contar intimidades en un espacio que aglutina a una comunidad con un alto sentido de pertenencia. Los temas estrella son la política, el fútbol y las relaciones de pareja. La plataforma se define como ideológicamente neutra y permite el intercambio libre de opiniones.
Pese a que en los últimos años la mayor parte del tráfico se lo llevan Facebook e Instagram, Forocoches se mantiene en la carrera; puede que el secreto sea el aire de exclusividad que le confiere el sistema de invitaciones para ser usuario registrado (las “invis” en su argot).
Así pues, a la pregunta de si Forocoches es una especie de caverna, piensen en un bar cualquiera, como le gusta definir la web a su fundador. Desde luego, se expresan ideas de manera más radicalizadas de lo que uno haría a cara descubierta en la calle pero, no es menos cierto que lo que allí se cuece nos daría una foto más precisa de la sociedad que cualquier movimiento virtual de “aliados”.
Y no siempre cabe el cachondeo. Si un usuario advierte de que su pregunta o tema es “serio”, los demás deberán respetar el tono o podrían perder su cuenta. Aunque en la mayoría de asuntos tienen sus trolls autóctonos. Popularizaron la expresión “abro paraguas” cuando, tras exponer una pregunta, presumían que iban a ser vacilados o boicoteados. Los usuarios Flanders son aquellos extremadamente susceptibles que a menudo resultan ofendiditos y reportan cuentas a diestro y siniestro.
En cuanto a las acusaciones de machismo se defienden explicando que sus exabruptos son autoparódicos y que ellos mismo llaman “hacer un Homer Simpson” cuando alguien manda a las pocas incautas que participan a fregar. Nadie podría dudar de sus palabras cuando alzaron a Curri Valenzuela con la victoria en una encuesta en la que se votaba a la periodista más sexy y morbosa, y en la que destacaban nombres como Sara Carbonero o Cristina Saavedra.
Por lo demás, si de algo sirve un espacio tan participativo es para medir tendencias: siguiendo el foro se pudo predecir el movimiento 15-M y la irrupción de Podemos y Vox en política. En 2017 entrevistaron a Santiago Abascal cuando apenas tenía presencia en medios.
Los usuarios pueden votar, mes a mes, por un partido político, lo que consigue obtener un perfil de la intención de voto de sus miembros. No es una representación de la tendencia en la calle pero algún político que otro consulta los resultados que arrojan estas encuestas.
Los problemas de la democracia; oh, vaya.
El límite en Forocoches es la ley. Trabajan alineados con la Policía o la Guardia Civil para facilitar información o reportar cualquier ilegalidad. Si ésta se produce en otros medios, también están al quite.
Para el resto, Alex Marín ha diseñado una función automática de automoderación. Es decir, una masa crítica contra una cuenta puede hacer que ésta sea clausurada. Ante la pregunta de si eso no es autocensura horizontal, Marín responde que prefiere llamarlo democracia digital. Que se aceptan críticas a anunciantes y que la libertad se autogestiona. En la práctica y en algunos casos, los acuerdos comerciales pesan más que el free speech.
Sin embargo la realidad es que, además de planear la sombra de Popper sobre este sistema de regulación (malentendida; la buena, del profesor Quintana Paz, aquí), la democracia, digital o no, tiene sus fallos y en el caso que nos ocupa una serie de foreros reputados (los 2003, aquellos que están desde el inicio) parten el bacalao y pueden mandar a sus secuaces a reportar cuentas incómodas, sin que el algoritmo pueda discriminar estos excesos. La vida.
Flores para una octogenaria
Los usuarios registrados de forocoches se centran en causas generalmente abandonadas por los gobiernos posmodernos. Así pues, recientemente entregaron un ramo de flores y una recaudación de mil euros a una octogenaria en Valencia, que había sido atacada en su portal. Han sufragado sillas de ruedas a discapacitados , evitado suicidios, detectado y denunciado estafas empresariales o enviado regalos y tarjetas de felicitación de cumpleaños a un niño que sufría acoso escolar.
Aunque el episodio más sonado fue la difusión de la imagen de la denunciante de la manada de Pamplona -por el que Marín tomo cartas en el asunto retirando el contenido y cancelando las cuentas de los implicados-, lo cierto es que han acompañado y alentado a mujeres que utilizaban el foro como desahogo durante su tratamiento oncológico o recuperación de la anorexia.
Tan pronto se pueden despejar dudas en el foro sobre la legislación vigente en el cableado de fachadas por parte de empresas de telefonía como pedir consejo médico o seguir en tiempo real, con excelentes y bien documentados gráficos, la evolución de la pandemia por COVID-19 en cada ciudad.
Pero, sobre todo, los shurs han conseguido demostrar que el “troleo” es un arte y el ingenio, un género.