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El origen de la Guardia Real se retrotrae al reinado de los Reyes Católicos, en los albores de la Edad Moderna, cuando Fernando de Aragón crea su cuerpo de Reales Guardias Alabarderos en 1504, buscando una protección más eficaz ante atentados como el que habría sufrido en Barcelona algunos años antes.

Este cuerpo se forma, inicialmente, con 50 soldados al mando de Gonzalo de Ayora, un veterano capitán de las campañas de Italia. Estos soldados son seleccionados entre sus «mozos de espuela», una suerte de pajes reales cuyos componentes se elegían entre los hijos de las familias cortesanas. Hacia 1507 ya eran 150 hombres los que constituían el cuerpo, 50 de ellos adiestrados para combatir «a la jineta», en resumidas cuentas, 100 hacían su servicio a pie y esos 50 a caballo.

Este cuerpo será la columna vertebral sobre la que irá estructurando la actual Guardia Real, con sus modificaciones y matices, claro está. Además, como bien sabemos, antes de estos «Alabarderos Españoles», también llamados «Guardia amarilla» por sus uniformes, había otros cuerpos con funciones similares que terminarán fusionándose o encuadrándose dentro de las tropas de la Casa Real que llevarán a la formación de la moderna Guardia. Uno de estos cuerpos, de gran importancia, son los cien continos hijosdalgos de las guardas de Castilla, un cuerpo de armas creado también por los Reyes Católicos, a cuyo mando estaba el Condestable de Castilla al servicio de la Casa Real.

REINADOS DE LOS AUSTRIAS (Siglos XVI-XVII)

Durante este periodo llegarán junto a los monarcas educados en las cortes europeas sus propias guardias personales. Así, con Felipe el Hermoso en 1502, entra en España la Noble Guardia de Archeros de Borgoña. Carlos I también trajo tropas alemanas, su Guardia Tudesca, de similares funciones a la española.

El César Carlos mantuvo las dos en funcionamiento, fusionando a los veteranos o lisiados de ambos cuerpos en la Guardia Vieja, cuya función era la custodia de los infantes que residían fuera del Palacio. También reformó las Guardias de Castilla reduciendo su número, excepto el de la compañía de continos.

Ya en el siglo XVII, el conde-duque de Olivares decide crear una nueva guardia personal para Felipe IV conocida como Regimiento de Guardias del rey Felipe IV. Estos hombres se destacaron combatieron contra franceses en Fuenterrabía y Cataluña y contra los partidarios de los Braganza en Portugal.

La reina Mariana de Austria, durante la minoría de edad de Carlos II también crea una guardia personal llamada Guardias de Infantería del rey Carlos II, que también realizan acciones ofensivas en los territorios del Rosellón. El propio Carlos II funda también un regimiento de Caballería para su Guardia, en 1697.

REINADOS DE LOS BORBONES (Siglos XVIII-XIX)

A principios del siglo XVIII, decenas de cuerpos formaban parte de los ejércitos asignados a la Casa Real (la Guardia Vieja de Castilla, Alabarderos españoles y tudescos, los Arqueros de Borgoña, las Guardias de Castilla y sus continos, así como otros cuerpos al servicio directo de la Corona), con sus funciones y distinciones. La llegada de Felipe V supone una profunda reforma y reorganización de toda España, donde, por supuesto, no escapan las tropas de la Casa. Se efectúa una reasignación de funciones, fusiones y transformaciones.

Algunos regimientos, al tener experiencia en campañas militares, ejercían más como cuerpos ofensivos regulares que como una guardia personal, de esta forma se decide pasar numerosos regimientos al Ejército, especialmente de caballería.

Felipe V importa de Francia diferentes cuerpos militares al servicio de la Casa Real, así entraron en 1702 los Mosqueteros de la Guardia de la Persona y, hacia 1706, los importantes Reales Guardias de Corps cuyos miembros tenían todos categoría de oficial. Los Guardias de Corps, inicialmente formados por 4 compañías (dos españolas, una flamenca y otra italiana), llegaron a constituir 6, reclutando a sus miembros entre los hijos de las más ilustres familias de España, Flandes, Italia y la América española (esta sería la llamada Compañía Americana) con carta de nobleza y limpieza de sangre.

Augusto Ferrer-Dalmau

El marqués de Louville se encargó de la reestructuración de las tropas heredadas de la Casa de Austria disolviendo muchos de los cuerpos existentes, como el de la Guardia Tudesca, creando un Cuerpo de Casa Real con cerca de 6.000 hombres, formado por dos Regimientos de Infantería, uno valón y otro español, junto a otro de Caballería. Otros fueron conservados, como la Guardia de Alabarderos o los Monteros de Espinosa, cuya función concreta era velar por el rey mientras dormía y apenas suponían coste, puesto que no superaban los 50 efectivos.

El Cuerpo de Casa Real intervino en numerosos conflictos, desde la Guerra de Sucesión, la Guerra de Independencia y las Guerras Carlistas, y bien entrado ya el siglo XIX, el general Espartero decide reducir sus efectivos en 1841 hasta el mínimo, quedando únicamente para la Casa, el Cuerpo de Alabarderos y un Escuadrón de Guardias de la Reina, creado al efecto pocos años antes para Isabel II y que durará apenas 10 años.

Precisamente, en 1841, se van a destacar 21 de estos Alabarderos junto a su coronel, Domingo Dulce, que frustran en la noche lluviosa del 7 de octubre de 1841, el asalto al Palacio Real que se produjo tras el pronunciamiento contra el regente Espartero por fuerzas militares amotinadas, defendiendo a la reina Isabel II y a su hermana.

Dos fueron los alabarderos más destacados aquella noche, José Díaz y Francisco Torán, que tuvieron la mala suerte de tener que frenar en las escaleras de Palacio aquella a las tropas que mandaba Diego de León. Fracasado el intento, Diego de León sería fusilado junto a la Puerta de Toledo de Madrid el 15 de octubre de aquel año de 1841.

Revolución, Restauración, República y General Franco

Durante la “Revolución Gloriosa”, que depuso a Isabel II, se suprimió por vez primera el Cuerpo de Reales Guardias Alabarderos creándose, a la llegada de Amadeo de Saboya una Guardia Real compuesta por 120 infantes y 70 jinetes.

Será tras la renuncia del italiano, con las restauración de los Borbones en el trono español, cuando Alfonso XII restablece el Cuerpo de Reales Guardias Alabarderos creando también el Escuadrón de caballería de Escolta Real. Estas guardias también se destacan en combate, participando en la Tercera Guerra Carlista.

El advenimiento de la II República trajo consigo una reforma similar a la acaecida tras la revolución de 1868. Hay que destacar aquí que la función principal de esta Guardia Real del siglo XX era la de rendir honores y proteger al Jefe del Estado, por lo que se mantuvieron las estructuras, modificando los nombres y eliminando los símbolos monárquicos e incorporando los colores republicanos. Así, el escuadrón de Escolta Real pasó a denominarse Escuadrón de Escolta Presidencial y el batallón de infantería de la Casa Real, quedó destinado a rendir honores al presidente de la República.

El General Franco, una vez terminada la Guerra Civil, por decreto de 5 de septiembre de 1939, crea la Casa Militar del Jefe del Estado donde vuelve a encuadrar estos regimientos con funciones de honores y seguridad. El general Franco encuadra aquí a su compañía mixta de tropas indígenas, que mantenía como escolta personal desde el inicio de la Guerra de 1936, la famosa Guardia Mora. Tras diversas modificaciones, como la disolución en 1958 de las compañías marroquíes, el Regimiento de la Guardia de Su Excelencia el Jefe del Estado perduró hasta el fallecimiento del general en 1975.

ACTUALIDAD

Creada la Casa de S.M. El Rey en noviembre del año 1975, por orden de 31 de diciembre del mismo año, se crea el Regimiento de la Guardia Real; posteriores decretos modificarán su estructura y efectivos, quedando también establecido su nombre actual: Guardia Real.

Esta nueva Guardia Real, adaptada a los nuevos tiempos, sigue manteniendo tradiciones y el espíritu de siempre, las necesidades del servicio obligan a operar con estructura, procedimientos y medios de vanguardia, en el planeamiento, preparación y ejecución de las tareas relacionadas con sus misiones esenciales:

  • Proporcionar la guardia militar, rendir honores y dar escolta solemne a S.M. El Rey y a los miembros de Su Real Familia que se determinen.
  • Prestar análogos servicios a los Jefes de Estado extranjeros en visita oficial o cuando se determinen.

El día 18 de junio de 2014, en un acto celebrado en el Palacio Real de Madrid, S.M. el Rey D. Juan Carlos I sanciona la Ley Orgánica 3/2014 por la que se hace efectiva su abdicación a la Corona de España, siendo publicada en el Boletín Oficial del Estado no 148 de 19 de junio de 2014. El día 19 de junio de 2014, S.A.R el Príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón y Grecia, es proclamado Rey de España como Felipe VI, Rey y Jefe del Estado al que sirve la Guardia Real en la actualidad.

El patrón de la actual Guardia Real es San Juan Bautista, que se celebra cada 24 de junio. Fue instituido en el año 1998 a propuesta de su coronel Jefe, Rafael Dávila Álvarez, dedicado a la onomástica S.M. el Rey Don Juan Carlos I.