A veces, la historia se viste de bronce, piedra o mármol para recordar a aquellos que un día fueron más grandes que su propia vida. A veces, se escribe con el hierro y la pólvora de la batalla. Y a veces, con la tinta indeleble del sacrificio y la valentía. Este es el caso del teniente Antonio Ortiz de Zárate y Sánchez de Movellán, un hombre cuyo nombre resonaría con eco de leyenda en las páginas del Diario Oficial del Ministerio del Ejército nº 279, publicado el 8 de diciembre de 1960. Aquel día, la Medalla Militar Individual se unió para siempre a su nombre, en reconocimiento a su heroica actuación durante la defensa de una posición elevada, cerca del Zoco el Z´Telata, en Sidi Ifni… esa guerra que nunca existió.
A la Vanguardia del Valor
Antonio Ortiz de Zárate nació en Comillas, una pequeña localidad en la costa de Cantabria, el 30 de octubre de 1931. Su padre, Joaquín Ortiz de Zárate López, era un coronel que también falleció en combate durante la Guerra Civil Española en 1936. Tras la muerte de su padre, Antonio estudió en el colegio de Jesuitas, en el Colegio de Huérfanos de Oficiales del Ejército. Posteriormente, ingresó a la Academia General Militar y a la Academia de Infantería, hasta que, tras graduándose ingresó como teniente en la Legión.
En 1953, el entonces Ministro del Ejército, el General Muñoz Grandes, ordenó la creación de la Primera Bandera de Paracaidistas. Esta unidad pionera, que llevará el nombre de «Roger de Flor», un líder almogávar del siglo XIII, serviría de base para lo que posteriormente se convertiría en las Fuerzas Paracaidistas del Ejército de Tierra. Ortiz de Zárate, con su espíritu indomable y su dedicación al servicio, se unió a esta nueva y audaz iniciativa.
Las Banderas paracaidistas no tardaron en encontrar su bautismo de fuego. A finales de los años 50, varias unidades se desplegaron en el conflicto de Ifni, un territorio español en el suroeste de Marruecos. Aquí es donde Ortiz de Zárate demostrará su valía como líder.
La Guerra de Ifni: «entraré en Z´Telata o en el cielo»
El Reino de Marruecos, recién independizado de sus Protectorados, estaba inmerso en un proceso de consolidación nacional que incluía reclamar varios territorios controlados por España en el norte de África, entre ellos Ifni. Dicha inestabilidad provocó que se tomara la decisión de movilizar a la I Bandera Paracaidista (Roger de Flor) a este territorio, que llegó a la zona el 25 de julio. Sin embargo, fue relevada por la II Bandera (Roger de Lauria) en enero de 1957, donde se encontraba encuadrado nuestro joven teniente.
El 8 de mayo de 1957, la tranquilidad de Ifni se rompió con un estruendo que resonó en todo el territorio. Un avión Junkers-52, que transportaba una patrulla de salto de la II Bandera, se estrelló, causando la muerte de varios militares españoles. Estas fueron las primeras bajas en Ifni y también las primeras condecoraciones de la Bandera por el salvamento de los supervivientes en el avión siniestrado. Este incidente marcó un punto de inflexión en la tensión que se vivía en la región.
La guerra, que arrancó el 23 de octubre de 1957 con una operación marroquí camuflada de «sublevación general» donde se procedió al corte de comunicaciones con las pequeñas guarniciones militares españolas y al asedio de la ciudad de Sidi-Ifni, capital de la provincia africana. La ciudad, defendida por cuatro banderas de la Legión, resistió como una roca. Sin embargo, la verdadera tragedia tuvo lugar más hacia el interior.
En la madrugada del 23 de noviembre de 1957, la II Bandera recibió una alerta: el puesto de Z´Telata estaba siendo atacado. Una sección de la 7ª Compañía, al mando del Teniente Antonio Ortiz de Zárate, fue movilizada por tierra para socorrer el puesto. Al llegar a la zona, un confidente les informó que el puesto estaba siendo atacado por un centenar de soldados marroquíes y que otros tantos estarían esperando a las tropas de socorro emboscados en la zona de Anamer.
Ortiz de Zárate se expresó tal cual en estos términos: «Bien, en ese caso entraré en Z´Telata o en el cielo».
El feroz combate por la cota y la resistencia en Z´Telata
Durante el día 24 de noviembre, la sección de Zárate encontró un muro de enemigos esperándola hasta quedar rodeada impidiendo su avance para el socorro de la posición. Ese mismo día comenzó un feroz combate hasta quedar nuestros paracaidistas sobre una infame cota a tres kilómetros de Z´Telata.
Ante la imposibilidad de continuar hacia el puesto, los soldados españoles se enfrentaron a la adversidad. El fuego enemigo era intenso. En la contienda cayeron el Cabo 1º D. José Civera Comeche, el CLP de 1ª D. Ramón Aguirre Ejidua y el CLP D. Manuel Rodríguez Matamoros.
Zárate resistió no uno, sino dos intentos de asalto en condiciones muy desventajosas, sufriendo los marroquíes unas 40 bajas. Fue en el fragor de esta incansable resistencia cuando el destino finalmente lo alcanzó junto al CLP D. Vicente Vila Pla, haciéndose cargo de la sección el Sargento D. Juan Moncadas Pujol, que supo mantener la posición hasta la llegada del Grupo de Tiradores de Ifni N º 1, el 2 de diciembre. La Sección tuvo 5 muertos y 14 heridos graves, aún así resistió más de una semana.
Reconocimiento de Ortiz de Zárate y el final de la Guerra de Ifni
Como reconocimiento a su abnegada resistencia, a Ortiz de Zárate, se concedió la Medalla Militar Individual a título póstumo, así como al Sargento Moncadas, y la Medalla Militar Colectiva a la Sección.
Mientras se producía el asedio a la sección de Ortiz de Zarate, se había iniciado la «Operación Pañuelo». El 29 de noviembre, el destacamento de Tiliuin que llevaba meses asediado fue reforzado y liberado tras un lanzamiento en paracaídas a 200 metros y en una zona rodeada de enemigos. Esta operación estuvo a cargo del Capitán de la 7ª Compañía D. Juan Sánchez Duque, y se realizó sin ninguna baja. Así, considerándose como el primer «Salto de Guerra» de la BRIPAC.
A principios de diciembre de 1958, la totalidad de la Agrupación de Banderas Paracaidistas se encontraba en el Territorio de Ifni, participando en operaciones y siempre en la primera línea de combate. Las operaciones «Netol» y «Gento» liberaron el resto de los puestos sitiados. Posteriormente, en enero de 1958, en la operación «Diana», la I Bandera formó parte de la «Agrupación Sur». Y ya en febrero, se llevaron a cabo las operaciones «Siroco» y «Pegaso», con las que se limpió el territorio de Ifni de enemigos.
La Operación Pegaso marcó un hito en la historia de Ifni. En esta operación se produjo el segundo salto de guerra, a cargo del Capitán de la 1ª Compañía D. Prudencio Pedrosa Sobral. Esto ocurrió el 19 de febrero de 1958, en la zona de Erkunt.
A lo largo del conflicto la BRIPAC había sufrido un total de 169 bajas (37 muertos, 126 heridos y 6 desaparecidos). La Guerra de Ifni terminó oficialmente en abril de 1958, aunque los combates se detuvieron mucho antes, en febrero de ese mismo año. Ese mismo abril regresó a Alcalá de Henares la II Bandera Paracaidista. En agosto abandonó Ifni la I Bandera rumbo a Las Palmas. Será la XIII Bandera Independiente de la Legión, que había relevado a la VII, la que quedó de guarnición en este territorio hasta su entrega a Marruecos.
Como bien sabemos, estas victorias que terminaron por recuperar el control del territorio invadido, así como el sacrificio de nuestros soldados, de poco sirvieron ante los movimientos políticos y los pactos secretos con las delegaciones marroquíes que terminaron por causar el retroceso de las tropas hacia la capital, Sidi Ifni, hasta que, finalmente es entregando el territorio provincial de Ifni a los alauitas. La bandera de España se arrió de Sidi Ifni el 30 de junio de 1969.